Violencia de género desde un enfoque transgeneracional
Dr. Elio Manuel Pérez Infante,
autor
Resumen
En este artículo se presentan los resultados
del estudio “Violencia
intrafamiliar hacia la mujer: Análisis transgeneracional desde una perspectiva
sistémica en el caso de mujeres dominicanas”, presentado como tesis doctoral defendida en la
Universidad del País Vasco (UPV). Se recopilaron los datos de 37 mujeres que
denunciaron maltrato por parte de sus parejas en una Unidad de Violencia de
Género de República Dominicana y se elaboraron diez genogramas con igual número
de mujeres denunciantes. Toda esa información fue debidamente analizada,
cuantitativa y cualitativamente, extrayéndose como resultado digno de destacar
que, en prácticamente todos los casos de maltrato denunciados, las mujeres
provenían de hogares en los cuales también se daba violencia de género de parte
de los progenitores, tanto de las víctimas denunciantes como de sus agresores.
Esta situación casi generalizada condujo a la conclusión de que la violencia de
género en la región del estudio tiene un carácter marcadamente cultural.
Palabras
clave: violencia, género, transgeneracional,
sistémica, víctima, agresor
Abstract
This article present, as a doctoral thesis at the University of the
Basque Country (UPV), the results of the study “Violencia
intrafamiliar hacia la mujer: Análisis transgeneracional desde una perspectiva
sistémica en el caso de mujeres dominicanas”, (Domestic violence
against women, transgenerational analysis from a systemic perspective in the
case of Dominican women). The study present data from 37 women who reported
abuse by their partners in a Gender Violence Unit of the Dominican Republic and
ten Genograms were drawn with equal numbers of women complainants were
collected. All that information was properly analyzed, quantitatively and
qualitatively, extracted as result worthy of note that in virtually all cases
of abuse reported, women came from homes where domestic violence from parents
is also given, both whistleblowers victims and perpetrators. This almost
universal situation led to the conclusion that gender violence in the study
region has a cultural character.
Keywords:
violence, gender, transgenerational, systemic, victim, offender
El presente
artículo recoge, de manera resumida, los resultados de una investigación
realizada en la provincia de San Francisco de Macorís, República Dominicana, y
presentada posteriormente como tesis doctoral en la Universidad del País Vasco,
España, en el mes de junio de 2016, donde mereció la mención de sobresaliente.
El estudio tuvo como muestra un total de 37
mujeres que presentaron denuncias de violencia de género en la Unidad de
Violencia de Género de la ciudad de San Francisco de Macorís, la cual es una
dependencia del Ministerio de la Mujer de la República Dominicana. El trabajo se realizó mediante un análisis de
tipo cuantitativo a partir de los resultados de un Cuestionario socio-demográfico,
una Escala de Apoyo Sociala las víctimas de violencia de género y
un Inventario de Evaluación del Maltrato a la Mujer por su Pareja (APCM) por una parte yun diseño de método
descriptivo-cualitativo a partir de las informaciones extraídas de
cuestionarios practicados a las 37 mujeres que denunciaron maltrato por parte
de sus cónyuges en la unidad referida.
En nuestra tesis comenzamos preguntándonos
¿cuándo y cómo se origina la sumisión de la mujer por parte del hombre que ha
hecho posible la violencia de género que aún se observa hoy día?, para
contestar que, como afirma (Dumont, 2005), los arqueólogos, en sus
investigaciones arqueológicas, confrontan lo que encuentran con sus ideas de
hoy día, ya que lo poco que se sabe sobre las sociedades primitivas nos habla
de sociedades matricéntricas (y no matriarcales, la sutileza es importante) o
sea sociedades construidas alrededor de las madres y donde las mujeres aseguran
lo esencial de la subsistencia (por la recolección), los hombres aportando
simplemente lo obtenido de la caza y la pesca que las mujeres deben preparar.
Esta organización humana se mantuvo durante milenios. La hipótesis más
verosímil es que no había violencia contra las mujeres durante la prehistoria:
ellas eran demasiado importantes para dar la vida y conservarla.
Esta autora advierte además que los especialistas
están de acuerdo en afirmar que la revolución neolítica que se produce hace
8.000 años, introduce una nueva organización socio-política. El descubrimiento
de la agricultura y la crianza explica la aparición de la propiedad privada. Este campo me pertenece, estas cosechas me
pertenecen, este ganado me pertenece. Habiendo establecido la propiedad
privada de los cereales y los animales de crianza quisieron “controlar” su
fecundidad y lógicamente declararon “esta
mujer me pertenece” apareciendo así las instituciones de las primeras
civilizaciones que resultaron de ese control y que establecieron las bases del
“patriarcado”, es decir, del poder de los hombres sobre la sociedad en general
y las mujeres en particular: es la ley
del padre, (Dumont, 2005).
En este trabajo nos ocupamos de un caso particular de sistema, la familia,considerada a
partir de los cuatro aspectos centrales del funcionamiento familiar: la
estructura, regulación, información y capacidad de adaptación(Foster y
Gurman,1988). Se tomó también en cuenta (Roiz,1989), las observaciones de que una
de las principales corrientes teóricas de análisis de comunicación fue la elaborada
por G. Bateson y J. Ruesch (Von Bertalanffy, 1976) a partir de la antropología cultural y la
psiquiatría, modificada luego por determinados conceptos de la cibernética, la
teoría matemática de la comunicación y la teoría general de sistemas, que forman
parte central de las aportaciones epistemológicas y teóricas de la Escuela de
Palo y se han aplicado en diversos contextos empíricos al análisis de la
familia y la terapia familiar sistémica.
Dentro de este contexto, la Teoría General de Sistemas es el resultado de
estudios y trabajos durante un gran período de tiempo por parte de su autor,
Ludwig Von Bertalanffy, el cual leyó un primer esbozo de su teoría en un
seminario en la Universidad de Chicago, en 1937, para desarrollarla
progresivamente en distintas conferencias dictadas en Viena. La publicación
sistemática de sus ideas acabó consolidándose con la publicación de su libro Teoría general de sistemas(Von Bertalanffy, 1976).
En este trabajo se utilizaron los principios allí expuestos para explorar y
explicar temas científicos, incluyendo una concepción humanista de la
naturaleza humana, opuesta a la concepción mecanicista y robótica.
En un intento de
sistematizar y tornar visible el complejo y maravillosotinglado que constituyen
las relaciones familiares en la Teoría General Sistemas y la Cibernética
-ciencia desarrollada en el marco de la Escuela de Palo en 1948 (Weimar,1971),fue
por lo que se confeccionó el genograma,
el cual fue ampliamente difundido, en el contexto clínico, (McGoldrick y
Gerson,1985) y es a partir de sus conceptualizaciones que se procedió a desarrollar
una segundae importante parte del trabajo empírico de la presente
investigación.
Objetivos de la investigación
Objetivo General:
Conocer las
características sociodemográficas y de salud de mujeres víctimas de violencia
intrafamiliar en San Francisco de Macorís, República Dominicana y obtener
informaciones adicionales de la vida de esas
mujeres en base a diez genogramas elaborados sobre otras tantas víctimas
-tomadas al azar- y teniendo como referencia
la metodología transgeneracional desde una perspectiva sistémica.
Objetivos Específicos:
1) Conocer las características socio-demográficas de
las mujeres que asisten a la Unidad Violencia Intrafamiliar en la ciudad de San
Francisco de Macorís.
2) Evidenciar el tipo y patrón de abusos por parte de
sus parejas a que son sometidas las mujeres objeto de la investigación.
3) Determinar la estructura, vínculos relacionales y
eventos significativos de la familia de origen de los sujetos de estudio.
4) Identificar los roles asumidos por la madre y el
padre de los sujetos de estudio que se repiten en la relación actual de pareja
de las mujeres víctimas de violencia.
5) Analizar, atendiendo a la clasificación de la
teoría sistémica, el tipo de familia origen de la que provienen las mujeres
víctimas de violencia incluidas en la investigación.
6) Identificar la manera en que el aprendizaje de los
patrones de comportamiento violento en la familia de origen es un factor transgeneracional
que influye en la violencia intrafamiliar en que se ven involucradas las
mujeres víctimas de violencia.
Una vez establecidos los objetivos de la
investigaciónse procedió a elaborar la metodología de la investigación, así
como las herramientas para el levantamiento de los datos, lo que permitió,
posteriormente, realizar los análisis pertinentes para determinar en qué medida
se habían satisfecho los objetivos establecidos.
Instrumentos utilizados en el proceso investigativo
a)
Recogida de datos
socio-demográficos y de salud, (Matud, 1999),a cada una de las mujeres víctimas de violencia
intrafamiliar que asisten a la unidad de atención a las mujeres víctimas de
violencia. Para tales fines utilizamos un cuestionario donde recogimos los
datos (Edad, Estado civil, Nivel de Estudios, Ingreso Familiar, Domicilio,
Número de Hijos, Hábitos de la Entrevistada) relativos a las 37 mujeres
víctimas de violencia consideradas.
b)
Escala de Apoyo social
(AS-M), (Matud, 1998), en la cual se formularon 25 preguntas a las entrevistadas, con un formato
de escala tipo Likert, con las opciones N, nunca, A, alguna vez, F,
frecuentemente y S, siempre, donde se obtuvieron informaciones relativas a la
percepción que de sí mismas, o del entorno social en que se desenvuelven, que tienen
las mujeres víctimas de violencia de género consideradas.
c)
Inventario de Evaluación
del Maltrato a la Mujer por su Pareja (APCM),(Matud, 1999),a través del
cual se le formularon 57 preguntas a las entrevistadas, en una escala tipo
Likert de 0, nunca a 5, casi siempre, y a través del cual se obtuvieron
informaciones acerca de la manera en como las víctimas han sido maltratadas por
sus agresores.
d)
Cuestionario para la
elaboración del genograma, consistente en un formulario con una estructura totalmente abierta pues
se buscaba conseguir el máximo de datos que nos permitiera elaborar los
genogramas correspondientes dentro del análisis del movimiento
transgeneracional de estas familias desde una perspectiva sistémica.
Sistema de categorías
Después de haber obtenido
los datos a través de las herramientas presentadas más arriba, en el trabajo se
procedió a establecer el siguiente sistema de categorías y subcategorías en el
que se clasificaron los datos que las mismos arrojaron.
·
Categoría 1: Constelación Familiar
o Subcategoría 1:
Compañero de la víctima: Agresor
o Subcategoría 2:
Progenitores de la víctima
o Subcategoría 3:
Progenitores del agresor
o Subcategoría 4:
Hermanos de la víctima
o Subcategoría 6:
Hermanos del agresor
o Subcategoría 7:
Hijos de la pareja
·
Categoría 2: Violencias Familiares
o Subcategoría 1:
Violencia sobre la víctima
o Subcategoría
2:Violencia en hogar de los progenitores
o Subcategoría 3:
Violencia en los hijos de la pareja
·
Categoría 3: Efectos de la violencia sobre la
víctima
o Subcategoría 1:
Sentimientos en la víctima después de la violencia
o Subcategoría 2:
Aspectos lastimados de la personalidad de la víctima por la violencia
o Subcategoría 3:
Cambios en la conducta de las víctimas debido a la violenciasufrida.
En las tres categorías presentadas
cada subcategoría se ilustró a partir de los diez casos contemplados en los
genogramas con la idea de disponer de una visión de conjunto de los mismos, lo
que nos permitió hacer las comparaciones de lugar entre los casos y extraer las
conclusiones pertinentes con mayor facilidad.
Resultados de
la investigación
La primera observación que
podemos hacer es que, en general, de manera casi unánime, tanto el agresor como
la víctima provienen de familias donde también se daba violencia de género y
donde los esposos actuaban de manera dictatorial y violenta frente a sus
cónyuges, muchas veces físicamente, y casi siempre de manera verbal o
psicológica.
En el estudio
determinamos que las progenitoras, tanto las del agresor como las de las
víctimas, asumían por lo general una actitud sumisa, salvo un caso excepcional
en que la mujer respondía con igual violencia al hombre agresor.
Aún más, esa
actitud sumisa era con frecuencia transmitida a las hijas por las progenitoras
de las víctimas, aduciendo que esa era la realidad del matrimonio y que la mujer
debía atenerse a ella por el bien de la familia y de los hijos. Esa experiencia
vivida, tanto por el agresor como por la víctima, influyó, a nuestro modo de
ver, en el comportamiento de los agresores cuando les tocó a ellos ser padres
de familia, pero también en la actitud relativamente pasiva de las mujeres que
estudiadas en torno a esa situación.
Creemos que debido a la
conciencia social que se ha logrado en torno a que la violencia de género es
inadmisible, así como a las medidas que se han ido tomando al respecto, las
mujeres han comenzado a reaccionar y a rechazar una unión conyugal donde el
hombre se crea con derecho a ejercer violencia contra su pareja.
Ejemplo de esas
medidas lo constituye, en el caso de República Dominicana, la creación de la
Unidad de Violencia de Género en San Francisco de Macorís -y otras ciudades del
país- en las que no sólo se da protección legal, sino también psicológica, a
las mujeres maltratadas por sus maridos. Pero, además, esa medida ha ido
acompañada por leyes más estrictas de protección a la mujer y con penas severas
que comienzan con la detención inmediata de los agresores, y la protección a
las víctimas de violencia de género, a partir de la simple denuncia de éstas a
las autoridades competentes. Se puede citar, también, la creación de un
Ministerio de la Mujer, cuya función principal consiste, entre otras, en
proteger a las mujeres de todo tipo de violencia, estén casadas o no, y a crear
conciencia, a través de los medios de comunicación, de la inadmisibilidad de
tal comportamiento por parte de los hombres, pero además de las penas que el
mismo conlleva.
Una segunda
conclusión a destacar que nos sugieren los resultados, es que el nivel de
autoestima y auto concepto de las 37 mujeres encuestadas es por general muy
bajo y que, eventualmente, esta actitud las lleva a someterse más dócilmente y
por más tiempo al maltrato por parte de su cónyuge, el cual probablemente nopodríarecurrir
a tal proceder si tuviera como compañera una mujer más decidida y consciente de
sus derechos.
Nos resultó un
tanto paradójico que gran parte de las mujeres que fueron a denunciar violencia
de género tuvieran un nivel de educación escolar correspondiente a la educación
media, pues era de esperarse que con ese nivel educativo las mujeres no fueran tan
fácilmente manipulables por sus compañeros. La explicación podría residir en el
hecho de que muchas de las mujeres denunciantes tienen más de treinta años y no
es sino recientemente que en República Dominicana han ido tomando cuerpo las
medidas arriba señaladas de protección a la mujer, por lo que es previsible que
en el futuro los casos de violencia de género se den con menor frecuencia.
A esta
apreciación se le podría argumentar, quizás, que el número de feminicidios en
República Dominicana todavía se mantiene en un nivel relativamente alto. “El feminicidio es un caso de homicidio
contra la mujer ocurrido en circunstancias específicas”, en el cual, con
frecuencia intervienen los celos por parte del cónyuge en relación a la
fidelidad de la mujer o, también, el abandono del marido por parte de la mujer.
A continuación, presentamos
una gráfica de la ocurrencia de feminicidios en República Dominicana durante
los años primeros seis meses de los años 2014 y 2015.
En la gráfica se muestra la
tendencia mensual para los primeros semestres de 2014 y 2015.En estos primeros
seis meses del año 2015 se contabilizaron 46 feminicidios, lo cual representa
un promedio aproximado de 8 muertes de este tipo por mes y una reducción del 4%
de los casos respecto al 2014, (Ministerio de la Mujer de la República
Dominicana, 2015).En nuestro estudio sostenemos que
si esta situación se da con frecuencia, en la mayoría de los casos por motivos
de celos por parte de los cónyuges, es por la tradición “machista” que
caracteriza la sociedad dominicana, como latinoamericana en general, y como los
hombres han ido adquiriendo consciencia de la severidad de las leyes actuales
en relación con la violencia de género, deciden jugarse el todo por el todo
ante una “ofensa” que la cultura imperante presenta como inadmisible para un
hombre.
Lo que sí nos
pareció más lógico es que las denunciantes provinieran de sectores económicos
de bajo ingreso pues esta condición, similar a la de la baja educación escolar,
incita con más probabilidad a la violencia de género que en el caso de mujeres
de un nivel de ingresos más alto, ya que tal condición les permitiría
desprenderse con mayor facilidad de un cónyuge abusador, al sentirse más
seguras en cuanto a su futuro sin la dependencia a un hombre que las provea
económicamente.
Conclusiones
Nuestroestudio
terminó con la presentación de las conclusiones de la investigación,haciendo un
análisis comparativo de lo obtenido a través del trabajo realizado versus los
objetivos específicos que nos habíamos planteado, tal como lo mostramos en las
consideraciones que siguen.
Primer objetivo: Conocer las
características socio-demográficas de las mujeres que asisten a la Unidad
Violencia Intrafamiliar en la ciudad de San Francisco de Macorís.
En el análisis de los datos y resultados se hizo una
presentación detallada de las características socio-demográficas y de salud que
nos habíamos planteado identificarylos datos de las 37 mujeres encuestadas,
objeto del presente estudio, por edad, estado civil, nivel de estudios, ingreso
familiar y domicilio y a continuación sepresentaron tablas y gráficas relativas
a la relación frecuencia/porcentaje de cada una de estas características.
Se pudo determinar que las 37 mujeres encuestadas tenían
edades entre 20 y 60 años, con la excepción de 2 con menos de 20 y con una
mayoría situada entre los 30 y 40 años; la mayor parte de ellas se ha
divorciado de su cónyuge o vive en unión libre con un nivel de estudios
correspondiente a la secundaria y en menor medida básico o superior, unos
ingresos familiares bajos y vive en la periferia de la ciudad que es donde
normalmente se alojan las familias de bajos recursos en las ciudades de
República Dominicana.
También se recogieronunos cuantos datos complementarios
sobre las encuestadas relativas a su estado de salud, consumo de medicamentos y
adiciones y, además, sobre el número de hijos de las víctimas de violencia de
género consideradas. Estos datos aparecen las tablas y gráficas mencionadas.
Segundo
objetivo: Evidenciar el tipo y patrón de abusos por parte de sus parejas a que
son sometidas las mujeres objeto de la presente investigación.
En sentido general, en el análisis de los
cuestionarios sobre apoyo social y de maltrato de la mujer por parte de su
pareja, así como de los genogramas, se observó que los agresores ejercen
violencia física, psicológica y sexual sobre las víctimas y que es frecuente
que estas violencias se ejerzan cuando el agresor regresa borracho y frustrado a
la casa, después de haber perdido dinero en juegos de azar en los que el mismo
que participa. Otro tipo de violencia psicológica que se observó es la amenaza,
por parte del agresor, de cortar el suministro de recursos económicos para el
mantenimiento de la casa cuando la víctima y/o sus hijos no obedecen ciegamente
sus mandatos, por más arbitrarios que éstos sean.
Tercer objetivo: Determinar la
estructura, vínculos relacionales y eventos significa-tivos de la familia de
origen de las pacientes.
En lo que concierne a los objetivos que nos
habíamos planteado, a saber, evidenciar el tipo y patrón de abusos por parte de
sus parejas a que son sometidas las mujeres objeto de la presente
investigación, determinar la estructura, vínculos relacionales y eventos
significativos de la familia de origen de
las mujeres de estudio, identificar los
roles asumidos por la madre y el padre de los sujetos de estudio que se
repiten en la relación actual de pareja de las mujeres víctimas de violencia y
analizar, atendiendo a la clasificación de la teoría sistémica, el tipo de
familia origen de la que provienen las mujeres víctimas de violencia incluidas
en la investigación, los resultados fueron obtenidos de las herramientas antes
señaladas pero, sobre todo, se obtuvieron de los diez genogramas realizados con
las informaciones relativas de otras tantas de las víctimas de violencia de
género que hacen parte del presente estudio.
En estos genogramas se puede observar que la mayoría
de las familias origen de las pacientes están formadas por progenitores unidos
por matrimonio o unión libre, en las cuales tanto la víctima como el agresor
tienen hermanos carnales de padre y madre, y donde se observan los hijos
regulares nacidos dentro de la familia del agresor y la víctima, aunque en
algunos casos aparecen hijos sólo del padre, procreados por el agresor con otra
mujer, fuera del matrimonio, pero estando aún casado y que la víctima aceptó
acoger dentro del hogar.
Es de destacar que el análisis de estos genogramas
revela que la violencia de género se presenta en prácticamente todas las
familias de origen de las pacientes y que, por lo tanto, el recurso a la
violencia por parte de los esposos contra sus esposas podría considerarse una
característica de tipo cultural, bien enraizada en la sociedad considerada, en
la medida en que la mayoría de los hombres entienden que deben exhibir una
actitud dictatorial y autoritaria y que la mayoría de las mujeres asumen que su
postura dentro del matrimonio debe ser sumisa y paciente ante las arbitrariedades
de sus cónyuges y aunque se advierten casos de rebelión por parte de algunas,
estos hechos constituyen la excepción y no la regla.
Cuarto
objetivo: Identificar los roles asumidos por la madre y el padre de la paciente
que se repiten en la relación actual de pareja de las mujeres víctimas de
violencia.
En casi la totalidad de los genogramas estudiados
se observa que la relación de pareja entre los cónyuges objeto del presente
estudio constituye una relación desigual donde es manifiesto el control
prácticamente absoluto del padre –agresor- en la familia, con actitudes por lo
general arbitrarias y tendencia al uso frecuente de la violencia para imponer
su autoridad. La madre que es la víctima, por su parte, adopta en la mayoría de
las familias analizadas una posición de sumisión, soportando el maltrato que el
agresor le impone tanto a ella como a los hijos, salvo uno o dos casos, en
donde la mujer responde con igual violencia a la ejercida por el padre agresor.
También es de notar la actitud frecuente de parte de las mujeres de aceptar
como algo inevitable la violencia de los hombres, observándole a las hijas que
esa actitud de sumisión es imprescindible para poder mantener el matrimonio.
Quinto objetivo: Analizar, atendiendo a la
clasificación de la teoría sistémica, el tipo de familia origen del que
provienen las mujeres víctimas de violencia incluidas en la investigación.
El análisis de los genogramas nos señala que en la
gran generalidad de los casos las familias de las que provienen las mujeres víctimas
de violencia incluidas en la presente investigación son familias “estables”,
compuestas por dos progenitores, pero donde es frecuente, por no decir general,
una situación de dominación y control absoluto por parte del padre,
correspondida por una actitud de sumisión por parte de la madre y que ésta considera
como inevitable para poder mantener el matrimonio. No debemos dejar de señalar,
no obstante, que los casos analizados se refieren a mujeres de más de veinte
años todas y que, eventualmente, la dependencia económica del hombre por parte
de la mujer puede haber variado, y estar variando en la actualidad, en la
medida en que las mujeres han ido adquiriendo mayor independencia económica.
Notemos, por ejemplo, que el número de estudiantes universitarias dominicanasde
sexo femenino duplica, en la actualidad, al número correspondiente de
estudiantes universita-rios de género masculino, Alemany (2014).
Sexto objetivo: Identificar los factores
transgeneracionales que influyen en la violencia que sufren lasmujeres víctimas
de violencia intrafamiliar del presente estudio.
En sentido general, los diez genogramas elaborados,
muestran que el ejercicio de la violencia por parte de los maridos sobre sus
mujeres es prácticamente total en
todos los casos considerados, por lo que podría calificarse como un conducta
fruto de una cultura de predominio absoluto de los hombres y sumisión también
absoluta por parte de las mujeres, ya que la agresividad de que son objeto las
mujeres víctimas de violencia de género que forman parte del presente estudio,
también se puede observar en las familias de los progenitores de la víctima y
del agresor.
De modo pues que podemos afirmar, en base a estos
resultados, que las agresiones denunciadas por las víctimas tienen profundas raíces transgeneracionales y,
por ser el caso de todas las familias analizadas, constituyen elementos
distintivos de una cultura que aunque no podemos afirmar que caracteriza toda
la sociedad dominicana sí representa determinados segmentos sociales, en
particular, sectores de clase baja y media baja que son a los que pertenecen la
mayoría de las 37 familias consideradas en el presente estudio, pues en el
mismo sólo aparece una familia con ingresos altos.
En base a estos resultados, se puede extraer la
conclusión, al finalizar este estudio sobre violencia de género en mujeres
dominicanas que han ido a denunciar maltrato por parte de sus compañeros
sentimentales a la Unidad de Violencia de Género de San Francisco de Macorís,
República Dominicana, que dicha violencia
tiene profundas raíces culturales en el comportamiento de los hombres hacia
las mujeres en la región considerada.
Al extraer estas conclusiones,
sin embargo, no se puede olvidar lo que afirman Puente-Martínez, Ubillos-Landa,
Echeburúa y Páez-Rovira (2016), en cuanto a que debido a la multifactorialidad
de la violencia de género, examinar cuáles son los factores de riesgo de este
tipo de comportamiento es una tarea difícil y que, por lo tanto, además de
evaluar los factores de riesgo de sufrir abuso por parte de la pareja, se deben
estudiar las relaciones entre estos factores y tener presente que el número de
los mismos demuestra la complejidad en la comprensión de las causas y
correlaciones de la violencia sufrida por parte de la pareja víctima de
violencia de género.
Limitaciones e
investigaciones futuras complementarias
Habría que realizar estudios complementarios en el
caso de familias de sectores sociales más amplios para poder determinar si esta
conducta masculina caracteriza o no la sociedad dominicana en su conjunto
aunque, sospechamos nosotros, esa actitud es fruto, fundamentalmente, de la
tradición milenaria y planetaria de predominio absoluto del hombre en el
matrimonio, por lo menos hasta mediados del siglo pasado en que, gracias a una
serie de acontecimientos –la invención de la píldora anticonceptiva, el acceso
de la mujer a las fuentes de trabajo con la consecuente liberación económica que
el mismo conlleva, el movimiento de liberación feminista, y otros más- a través
de los cuales la mujer ha ido logrando, cada vez más, una posición de igualdad
frente el hombre en la unión conyugal.
A la raíz de esta situación de
maltrato hemos podido observar que la dependencia económica de la mujer
constituye muchas veces un elemento de mucha importancia para el comportamiento
dictatorial y violento de los agresores hacia sus cónyuges. Al igual que en el
resto del mundo, esta situación está cambiando rápidamente en la República
Dominicana –es de destacar que en el país el número de estudiantes
universitarias es el doble del de los estudiantes varones- y que, por ley, el
conjunto de candidatos a cargos electivos de cualquier tipo debe incluir, como
mínimo, un 33% de mujeres.
Adicionalmente
a estos datos, debemos subrayar la existencia en República Dominicana de un
Ministerio de la Mujer y de unidades de protección contra la violencia de
género, como la que se ha estado considerando a lo largo de la presente investigación.
Aún más, debemos subrayar que las leyes de protección a la mujer contra la
violencia de género son muy estrictas y que con la simple denuncia de parte de
éstas los agresores son reducidos a prisión y posteriormente llevados a juicio
donde se les aplican penas muy severas. Adicionalmente, en el país también se
ha reforzado la obligación de los padres en la manutención de sus hijos menores
cuando los mismos abandonan el hogar, con penas de prisión cuando incumplen
esta obligación.
Una acción que
podría tener grandes repercusiones en la conducta masculina en el matrimonio
podría venir del lado de la educación y, más concretamente, de la educación en
valores. Programas orientados a incrementar la autoestima y el auto concepto de
los niños, y en particular de las niñas, y una prédica sistemática en torno a
la igualdad de ambos géneros en la escuela, podría ser de gran ayuda para el
cambio del patrón de conducta de los niños –futuros maridos-. Este programa
podría, eventual-mente, extenderse a prédicas similares en las iglesias, a
través de los medios de comunicación, y en particular a los padres, para que
éstos infundan dichos valores a sus hijos.
Una limitación
obvia del presente estudio lo constituye lo reducido del número de mujeres (37
en total) consideradas, así como también el hecho de que todo lo estudiado
parte de las informaciones de mujeres que han ido a denunciar maltrato por
parte de su pareja. El número de mujeres violentadas que no denuncian tal
situación, y las informaciones que las mismas podrían aportar, nos parece que
puede ser, no obstante, muy importante para una comprensión más acabada del
fenómeno.
Dos aspectos
adicionales que la actual investigación no contempla lo son, en primer lugar,
el efecto profundo que la violencia en el hogar produce en la psicología de los
hijos pues este es, de por sí, un tema que merecería una investigación similar
a la presente. Por otra parte, el cambio en el marco jurídico que regula las
relaciones entre cónyuges, señalado en el párrafo anterior, podría estar
modificando de manera sensible el comportamiento en la actualidad de los
cónyuges con relación a sus parejas así como también la actitud de la mujeres
en el entorno familiar, -requiriendo igualdad en el trato y no sumisión- debido
en gran parte a su formación académica, que como vimos tiende a superar a la de
los hombres, y por su aporte económico, que es cada vez mayor gracias a esa
mayor formación educativa. Si a este cambio de tipo económico se le sumara las
acciones en el área de la educación en valores que señalamos más arriba, el
resultado podría ser mucho más prometedor aún.
Como temas de
estudio complementarios, finalmente, en el estudio sugerimos los siguientes:
· Impacto de la terapia sistémica en casos de mujeres
dominicanas víctimas de violencia intrafamiliar.
· Análisis transgeneracional desde una perspectiva
sistémica en hombres dominicanos que ejercen violencia intrafamiliar.
· Estudio comparativo del movimiento
transgeneracional en mujeres dominicanas víctimas de violencia intrafamiliar y mujeres
no violentadas.
· Estudio comparativo del análisis transgeneracional
entre mujeres dominicanas víctimas de violencia intra-familiar y grupos de
mujeres violentadas de otros países latinoamericanos.
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