domingo, 27 de noviembre de 2016

Violencia de género desde un enfoque transgeneracional

Violencia de género desde un enfoque transgeneracional


Dr. Elio Manuel Pérez Infante, autor


Resumen
En este artículo se presentan los resultados del estudio Violencia intrafamiliar hacia la mujer: Análisis transgeneracional desde una perspectiva sistémica en el caso de mujeres dominicanas”, presentado como tesis doctoral defendida en la Universidad del País Vasco (UPV). Se recopilaron los datos de 37 mujeres que denunciaron maltrato por parte de sus parejas en una Unidad de Violencia de Género de República Dominicana y se elaboraron diez genogramas con igual número de mujeres denunciantes. Toda esa información fue debidamente analizada, cuantitativa y cualitativamente, extrayéndose como resultado digno de destacar que, en prácticamente todos los casos de maltrato denunciados, las mujeres provenían de hogares en los cuales también se daba violencia de género de parte de los progenitores, tanto de las víctimas denunciantes como de sus agresores. Esta situación casi generalizada condujo a la conclusión de que la violencia de género en la región del estudio tiene un carácter marcadamente cultural.
Palabras clave: violencia, género, transgeneracional, sistémica, víctima, agresor
Abstract
This article present, as a doctoral thesis at the University of the Basque Country (UPV), the results of the study Violencia intrafamiliar hacia la mujer: Análisis transgeneracional desde una perspectiva sistémica en el caso de mujeres dominicanas”, (Domestic violence against women, transgenerational analysis from a systemic perspective in the case of Dominican women). The study present data from 37 women who reported abuse by their partners in a Gender Violence Unit of the Dominican Republic and ten Genograms were drawn with equal numbers of women complainants were collected. All that information was properly analyzed, quantitatively and qualitatively, extracted as result worthy of note that in virtually all cases of abuse reported, women came from homes where domestic violence from parents is also given, both whistleblowers victims and perpetrators. This almost universal situation led to the conclusion that gender violence in the study region has a cultural character.
Keywords: violence, gender, transgenerational, systemic, victim, offender



El presente artículo recoge, de manera resumida, los resultados de una investigación realizada en la provincia de San Francisco de Macorís, República Dominicana, y presentada posteriormente como tesis doctoral en la Universidad del País Vasco, España, en el mes de junio de 2016, donde mereció la mención de sobresaliente.
El estudio tuvo como muestra un total de 37 mujeres que presentaron denuncias de violencia de género en la Unidad de Violencia de Género de la ciudad de San Francisco de Macorís, la cual es una dependencia del Ministerio de la Mujer de la República Dominicana.  El trabajo se realizó mediante un análisis de tipo cuantitativo a partir de los resultados de un Cuestionario socio-demográfico, una Escala de Apoyo Sociala las víctimas de violencia de género y un Inventario de Evaluación del Maltrato a la Mujer por su Pareja (APCM) por una parte yun diseño de método descriptivo-cualitativo a partir de las informaciones extraídas de cuestionarios practicados a las 37 mujeres que denunciaron maltrato por parte de sus cónyuges en la unidad referida.
En nuestra tesis comenzamos preguntándonos ¿cuándo y cómo se origina la sumisión de la mujer por parte del hombre que ha hecho posible la violencia de género que aún se observa hoy día?, para contestar que, como afirma (Dumont, 2005), los arqueólogos, en sus investigaciones arqueológicas, confrontan lo que encuentran con sus ideas de hoy día, ya que lo poco que se sabe sobre las sociedades primitivas nos habla de sociedades matricéntricas (y no matriarcales, la sutileza es importante) o sea sociedades construidas alrededor de las madres y donde las mujeres aseguran lo esencial de la subsistencia (por la recolección), los hombres aportando simplemente lo obtenido de la caza y la pesca que las mujeres deben preparar. Esta organización humana se mantuvo durante milenios. La hipótesis más verosímil es que no había violencia contra las mujeres durante la prehistoria: ellas eran demasiado importantes para dar la vida y conservarla.
Esta autora advierte además que los especialistas están de acuerdo en afirmar que la revolución neolítica que se produce hace 8.000 años, introduce una nueva organización socio-política. El descubrimiento de la agricultura y la crianza explica la aparición de la propiedad privada. Este campo me pertenece, estas cosechas me pertenecen, este ganado me pertenece. Habiendo establecido la propiedad privada de los cereales y los animales de crianza quisieron “controlar” su fecundidad y lógicamente declararon “esta mujer me pertenece” apareciendo así las instituciones de las primeras civilizaciones que resultaron de ese control y que establecieron las bases del “patriarcado”, es decir, del poder de los hombres sobre la sociedad en general y las mujeres en particular: es la ley del padre, (Dumont, 2005).
En este trabajo nos ocupamos de un caso particular de sistema, la familia,considerada a partir de los cuatro aspectos centrales del funcionamiento familiar: la estructura, regulación, información y capacidad de adaptación(Foster y Gurman,1988). Se tomó también en cuenta (Roiz,1989), las observaciones de que una de las principales corrientes teóricas de análisis de comunicación fue la elaborada por G. Bateson y J. Ruesch (Von Bertalanffy, 1976)  a partir de la antropología cultural y la psiquiatría, modificada luego por determinados conceptos de la cibernética, la teoría matemática de la comunicación y la teoría general de sistemas, que forman parte central de las aportaciones epistemológicas y teóricas de la Escuela de Palo y se han aplicado en diversos contextos empíricos al análisis de la familia y la terapia familiar sistémica.
Dentro de este contexto, la Teoría General de Sistemas es el resultado de estudios y trabajos durante un gran período de tiempo por parte de su autor, Ludwig Von Bertalanffy, el cual leyó un primer esbozo de su teoría en un seminario en la Universidad de Chicago, en 1937, para desarrollarla progresivamente en distintas conferencias dictadas en Viena. La publicación sistemática de sus ideas acabó consolidándose con la publicación de su libro Teoría general de sistemas(Von Bertalanffy, 1976). En este trabajo se utilizaron los principios allí expuestos para explorar y explicar temas científicos, incluyendo una concepción humanista de la naturaleza humana, opuesta a la concepción mecanicista y robótica.
En un intento de sistematizar y tornar visible el complejo y maravillosotinglado que constituyen las relaciones familiares en la Teoría General Sistemas y la Cibernética -ciencia desarrollada en el marco de la Escuela de Palo en 1948 (Weimar,1971),fue por lo que se confeccionó el genograma, el cual fue ampliamente difundido, en el contexto clínico, (McGoldrick y Gerson,1985) y es a partir de sus conceptualizaciones que se procedió a desarrollar una segundae importante parte del trabajo empírico de la presente investigación.
Objetivos de la investigación
Objetivo General:
Conocer las características sociodemográficas y de salud de mujeres víctimas de violencia intrafamiliar en San Francisco de Macorís, República Dominicana y obtener informaciones adicionales de la vida de esas mujeres en base a diez genogramas elaborados sobre otras tantas víctimas -tomadas al azar- y teniendo como referencia la metodología transgeneracional desde una perspectiva sistémica.
Objetivos Específicos:
1)   Conocer las características socio-demográficas de las mujeres que asisten a la Unidad Violencia Intrafamiliar en la ciudad de San Francisco de Macorís.
2)   Evidenciar el tipo y patrón de abusos por parte de sus parejas a que son sometidas las mujeres objeto de la investigación.
3)   Determinar la estructura, vínculos relacionales y eventos significativos de la familia de origen de los sujetos de estudio.
4)   Identificar los roles asumidos por la madre y el padre de los sujetos de estudio que se repiten en la relación actual de pareja de las mujeres víctimas de violencia.
5)   Analizar, atendiendo a la clasificación de la teoría sistémica, el tipo de familia origen de la que provienen las mujeres víctimas de violencia incluidas en la investigación.
6)   Identificar la manera en que el aprendizaje de los patrones de comportamiento violento en la familia de origen es un factor transgeneracional que influye en la violencia intrafamiliar en que se ven involucradas las mujeres víctimas de violencia.
Una vez establecidos los objetivos de la investigaciónse procedió a elaborar la metodología de la investigación, así como las herramientas para el levantamiento de los datos, lo que permitió, posteriormente, realizar los análisis pertinentes para determinar en qué medida se habían satisfecho los objetivos establecidos.
Instrumentos utilizados en el proceso investigativo
a)   Recogida de datos socio-demográficos y de salud, (Matud, 1999),a cada una de las mujeres víctimas de violencia intrafamiliar que asisten a la unidad de atención a las mujeres víctimas de violencia. Para tales fines utilizamos un cuestionario donde recogimos los datos (Edad, Estado civil, Nivel de Estudios, Ingreso Familiar, Domicilio, Número de Hijos, Hábitos de la Entrevistada) relativos a las 37 mujeres víctimas de violencia consideradas.
b)   Escala de Apoyo social (AS-M), (Matud, 1998), en la cual se formularon 25 preguntas a las entrevistadas, con un formato de escala tipo Likert, con las opciones N, nunca, A, alguna vez, F, frecuentemente y S, siempre, donde se obtuvieron informaciones relativas a la percepción que de sí mismas, o del entorno social en que se desenvuelven, que tienen las mujeres víctimas de violencia de género consideradas.
c)    Inventario de Evaluación del Maltrato a la Mujer por su Pareja (APCM),(Matud, 1999),a través del cual se le formularon 57 preguntas a las entrevistadas, en una escala tipo Likert de 0, nunca a 5, casi siempre, y a través del cual se obtuvieron informaciones acerca de la manera en como las víctimas han sido maltratadas por sus agresores.
d)   Cuestionario para la elaboración del genograma, consistente en un formulario con una estructura totalmente abierta pues se buscaba conseguir el máximo de datos que nos permitiera elaborar los genogramas correspondientes dentro del análisis del movimiento transgeneracional de estas familias desde una perspectiva sistémica.
Sistema de categorías
Después de haber obtenido los datos a través de las herramientas presentadas más arriba, en el trabajo se procedió a establecer el siguiente sistema de categorías y subcategorías en el que se clasificaron los datos que las mismos arrojaron.
·      Categoría 1: Constelación Familiar
o  Subcategoría 1: Compañero de la víctima: Agresor
o  Subcategoría 2: Progenitores de la víctima
o  Subcategoría 3: Progenitores del agresor
o  Subcategoría 4: Hermanos de la víctima
o  Subcategoría 6: Hermanos del agresor
o  Subcategoría 7: Hijos de la pareja
·      Categoría 2: Violencias Familiares
o  Subcategoría 1: Violencia sobre la víctima
o  Subcategoría 2:Violencia en hogar de los progenitores
o  Subcategoría 3: Violencia en los hijos de la pareja
·      Categoría 3: Efectos de la violencia sobre la víctima
o  Subcategoría 1: Sentimientos en la víctima después de la violencia
o  Subcategoría 2: Aspectos lastimados de la personalidad de la víctima por la violencia
o  Subcategoría 3: Cambios en la conducta de las víctimas debido a la violenciasufrida.
En las tres categorías presentadas cada subcategoría se ilustró a partir de los diez casos contemplados en los genogramas con la idea de disponer de una visión de conjunto de los mismos, lo que nos permitió hacer las comparaciones de lugar entre los casos y extraer las conclusiones pertinentes con mayor facilidad.
Resultados de la investigación
La primera observación que podemos hacer es que, en general, de manera casi unánime, tanto el agresor como la víctima provienen de familias donde también se daba violencia de género y donde los esposos actuaban de manera dictatorial y violenta frente a sus cónyuges, muchas veces físicamente, y casi siempre de manera verbal o psicológica.
En el estudio determinamos que las progenitoras, tanto las del agresor como las de las víctimas, asumían por lo general una actitud sumisa, salvo un caso excepcional en que la mujer respondía con igual violencia al hombre agresor.
Aún más, esa actitud sumisa era con frecuencia transmitida a las hijas por las progenitoras de las víctimas, aduciendo que esa era la realidad del matrimonio y que la mujer debía atenerse a ella por el bien de la familia y de los hijos. Esa experiencia vivida, tanto por el agresor como por la víctima, influyó, a nuestro modo de ver, en el comportamiento de los agresores cuando les tocó a ellos ser padres de familia, pero también en la actitud relativamente pasiva de las mujeres que estudiadas en torno a esa situación.
Creemos que debido a la conciencia social que se ha logrado en torno a que la violencia de género es inadmisible, así como a las medidas que se han ido tomando al respecto, las mujeres han comenzado a reaccionar y a rechazar una unión conyugal donde el hombre se crea con derecho a ejercer violencia contra su pareja.
Ejemplo de esas medidas lo constituye, en el caso de República Dominicana, la creación de la Unidad de Violencia de Género en San Francisco de Macorís -y otras ciudades del país- en las que no sólo se da protección legal, sino también psicológica, a las mujeres maltratadas por sus maridos. Pero, además, esa medida ha ido acompañada por leyes más estrictas de protección a la mujer y con penas severas que comienzan con la detención inmediata de los agresores, y la protección a las víctimas de violencia de género, a partir de la simple denuncia de éstas a las autoridades competentes. Se puede citar, también, la creación de un Ministerio de la Mujer, cuya función principal consiste, entre otras, en proteger a las mujeres de todo tipo de violencia, estén casadas o no, y a crear conciencia, a través de los medios de comunicación, de la inadmisibilidad de tal comportamiento por parte de los hombres, pero además de las penas que el mismo conlleva.
Una segunda conclusión a destacar que nos sugieren los resultados, es que el nivel de autoestima y auto concepto de las 37 mujeres encuestadas es por general muy bajo y que, eventualmente, esta actitud las lleva a someterse más dócilmente y por más tiempo al maltrato por parte de su cónyuge, el cual probablemente nopodríarecurrir a tal proceder si tuviera como compañera una mujer más decidida y consciente de sus derechos.
Nos resultó un tanto paradójico que gran parte de las mujeres que fueron a denunciar violencia de género tuvieran un nivel de educación escolar correspondiente a la educación media, pues era de esperarse que con ese nivel educativo las mujeres no fueran tan fácilmente manipulables por sus compañeros. La explicación podría residir en el hecho de que muchas de las mujeres denunciantes tienen más de treinta años y no es sino recientemente que en República Dominicana han ido tomando cuerpo las medidas arriba señaladas de protección a la mujer, por lo que es previsible que en el futuro los casos de violencia de género se den con menor frecuencia.
A esta apreciación se le podría argumentar, quizás, que el número de feminicidios en República Dominicana todavía se mantiene en un nivel relativamente alto. “El feminicidio es un caso de homicidio contra la mujer ocurrido en circunstancias específicas”, en el cual, con frecuencia intervienen los celos por parte del cónyuge en relación a la fidelidad de la mujer o, también, el abandono del marido por parte de la mujer.
A continuación, presentamos una gráfica de la ocurrencia de feminicidios en República Dominicana durante los años primeros seis meses de los años 2014 y 2015.
 En la gráfica se muestra la tendencia mensual para los primeros semestres de 2014 y 2015.En estos primeros seis meses del año 2015 se contabilizaron 46 feminicidios, lo cual representa un promedio aproximado de 8 muertes de este tipo por mes y una reducción del 4% de los casos respecto al 2014, (Ministerio de la Mujer de la República Dominicana, 2015).En nuestro estudio sostenemos que si esta situación se da con frecuencia, en la mayoría de los casos por motivos de celos por parte de los cónyuges, es por la tradición “machista” que caracteriza la sociedad dominicana, como latinoamericana en general, y como los hombres han ido adquiriendo consciencia de la severidad de las leyes actuales en relación con la violencia de género, deciden jugarse el todo por el todo ante una “ofensa” que la cultura imperante presenta como inadmisible para un hombre.
Lo que sí nos pareció más lógico es que las denunciantes provinieran de sectores económicos de bajo ingreso pues esta condición, similar a la de la baja educación escolar, incita con más probabilidad a la violencia de género que en el caso de mujeres de un nivel de ingresos más alto, ya que tal condición les permitiría desprenderse con mayor facilidad de un cónyuge abusador, al sentirse más seguras en cuanto a su futuro sin la dependencia a un hombre que las provea económicamente.
Conclusiones
Nuestroestudio terminó con la presentación de las conclusiones de la investigación,haciendo un análisis comparativo de lo obtenido a través del trabajo realizado versus los objetivos específicos que nos habíamos planteado, tal como lo mostramos en las consideraciones que siguen.
Primer objetivo: Conocer las características socio-demográficas de las mujeres que asisten a la Unidad Violencia Intrafamiliar en la ciudad de San Francisco de Macorís.
En el análisis de los datos y resultados se hizo una presentación detallada de las características socio-demográficas y de salud que nos habíamos planteado identificarylos datos de las 37 mujeres encuestadas, objeto del presente estudio, por edad, estado civil, nivel de estudios, ingreso familiar y domicilio y a continuación sepresentaron tablas y gráficas relativas a la relación frecuencia/porcentaje de cada una de estas características.
Se pudo determinar que las 37 mujeres encuestadas tenían edades entre 20 y 60 años, con la excepción de 2 con menos de 20 y con una mayoría situada entre los 30 y 40 años; la mayor parte de ellas se ha divorciado de su cónyuge o vive en unión libre con un nivel de estudios correspondiente a la secundaria y en menor medida básico o superior, unos ingresos familiares bajos y vive en la periferia de la ciudad que es donde normalmente se alojan las familias de bajos recursos en las ciudades de República Dominicana.
También se recogieronunos cuantos datos complementarios sobre las encuestadas relativas a su estado de salud, consumo de medicamentos y adiciones y, además, sobre el número de hijos de las víctimas de violencia de género consideradas. Estos datos aparecen las tablas y gráficas mencionadas.
Segundo objetivo: Evidenciar el tipo y patrón de abusos por parte de sus parejas a que son sometidas las mujeres objeto de la presente investigación.
En sentido general, en el análisis de los cuestionarios sobre apoyo social y de maltrato de la mujer por parte de su pareja, así como de los genogramas, se observó que los agresores ejercen violencia física, psicológica y sexual sobre las víctimas y que es frecuente que estas violencias se ejerzan cuando el agresor regresa borracho y frustrado a la casa, después de haber perdido dinero en juegos de azar en los que el mismo que participa. Otro tipo de violencia psicológica que se observó es la amenaza, por parte del agresor, de cortar el suministro de recursos económicos para el mantenimiento de la casa cuando la víctima y/o sus hijos no obedecen ciegamente sus mandatos, por más arbitrarios que éstos sean.
Tercer objetivo: Determinar la estructura, vínculos relacionales y eventos significa-tivos de la familia de origen de las pacientes.
En lo que concierne a los objetivos que nos habíamos planteado, a saber, evidenciar el tipo y patrón de abusos por parte de sus parejas a que son sometidas las mujeres objeto de la presente investigación, determinar la estructura, vínculos relacionales y eventos significativos de la familia de origen  de las mujeres de estudio, identificar los  roles asumidos por la madre y el padre de los sujetos de estudio que se repiten en la relación actual de pareja de las mujeres víctimas de violencia y analizar, atendiendo a la clasificación de la teoría sistémica, el tipo de familia origen de la que provienen las mujeres víctimas de violencia incluidas en la investigación, los resultados fueron obtenidos de las herramientas antes señaladas pero, sobre todo, se obtuvieron de los diez genogramas realizados con las informaciones relativas de otras tantas de las víctimas de violencia de género que hacen parte del presente estudio.
En estos genogramas se puede observar que la mayoría de las familias origen de las pacientes están formadas por progenitores unidos por matrimonio o unión libre, en las cuales tanto la víctima como el agresor tienen hermanos carnales de padre y madre, y donde se observan los hijos regulares nacidos dentro de la familia del agresor y la víctima, aunque en algunos casos aparecen hijos sólo del padre, procreados por el agresor con otra mujer, fuera del matrimonio, pero estando aún casado y que la víctima aceptó acoger dentro del hogar.
Es de destacar que el análisis de estos genogramas revela que la violencia de género se presenta en prácticamente todas las familias de origen de las pacientes y que, por lo tanto, el recurso a la violencia por parte de los esposos contra sus esposas podría considerarse una característica de tipo cultural, bien enraizada en la sociedad considerada, en la medida en que la mayoría de los hombres entienden que deben exhibir una actitud dictatorial y autoritaria y que la mayoría de las mujeres asumen que su postura dentro del matrimonio debe ser sumisa y paciente ante las arbitrariedades de sus cónyuges y aunque se advierten casos de rebelión por parte de algunas, estos hechos constituyen la excepción y no la regla.
Cuarto objetivo: Identificar los roles asumidos por la madre y el padre de la paciente que se repiten en la relación actual de pareja de las mujeres víctimas de violencia.
En casi la totalidad de los genogramas estudiados se observa que la relación de pareja entre los cónyuges objeto del presente estudio constituye una relación desigual donde es manifiesto el control prácticamente absoluto del padre –agresor- en la familia, con actitudes por lo general arbitrarias y tendencia al uso frecuente de la violencia para imponer su autoridad. La madre que es la víctima, por su parte, adopta en la mayoría de las familias analizadas una posición de sumisión, soportando el maltrato que el agresor le impone tanto a ella como a los hijos, salvo uno o dos casos, en donde la mujer responde con igual violencia a la ejercida por el padre agresor. También es de notar la actitud frecuente de parte de las mujeres de aceptar como algo inevitable la violencia de los hombres, observándole a las hijas que esa actitud de sumisión es imprescindible para poder mantener el matrimonio.
Quinto objetivo: Analizar, atendiendo a la clasificación de la teoría sistémica, el tipo de familia origen del que provienen las mujeres víctimas de violencia incluidas en la investigación.
El análisis de los genogramas nos señala que en la gran generalidad de los casos las familias de las que provienen las mujeres víctimas de violencia incluidas en la presente investigación son familias “estables”, compuestas por dos progenitores, pero donde es frecuente, por no decir general, una situación de dominación y control absoluto por parte del padre, correspondida por una actitud de sumisión por parte de la madre y que ésta considera como inevitable para poder mantener el matrimonio. No debemos dejar de señalar, no obstante, que los casos analizados se refieren a mujeres de más de veinte años todas y que, eventualmente, la dependencia económica del hombre por parte de la mujer puede haber variado, y estar variando en la actualidad, en la medida en que las mujeres han ido adquiriendo mayor independencia económica. Notemos, por ejemplo, que el número de estudiantes universitarias dominicanasde sexo femenino duplica, en la actualidad, al número correspondiente de estudiantes universita-rios de género masculino, Alemany (2014).
Sexto objetivo: Identificar los factores transgeneracionales que influyen en la violencia que sufren lasmujeres víctimas de violencia intrafamiliar del presente estudio.
En sentido general, los diez genogramas elaborados, muestran que el ejercicio de la violencia por parte de los maridos sobre sus mujeres es prácticamente total en todos los casos considerados, por lo que podría calificarse como un conducta fruto de una cultura de predominio absoluto de los hombres y sumisión también absoluta por parte de las mujeres, ya que la agresividad de que son objeto las mujeres víctimas de violencia de género que forman parte del presente estudio, también se puede observar en las familias de los progenitores de la víctima y del agresor.
De modo pues que podemos afirmar, en base a estos resultados, que las agresiones denunciadas por las víctimas tienen profundas raíces transgeneracionales y, por ser el caso de todas las familias analizadas, constituyen elementos distintivos de una cultura que aunque no podemos afirmar que caracteriza toda la sociedad dominicana sí representa determinados segmentos sociales, en particular, sectores de clase baja y media baja que son a los que pertenecen la mayoría de las 37 familias consideradas en el presente estudio, pues en el mismo sólo aparece una familia con ingresos altos.
En base a estos resultados, se puede extraer la conclusión, al finalizar este estudio sobre violencia de género en mujeres dominicanas que han ido a denunciar maltrato por parte de sus compañeros sentimentales a la Unidad de Violencia de Género de San Francisco de Macorís, República Dominicana, que dicha violencia tiene profundas raíces culturales en el comportamiento de los hombres hacia las mujeres en la región considerada.
Al extraer estas conclusiones, sin embargo, no se puede olvidar lo que afirman Puente-Martínez, Ubillos-Landa, Echeburúa y Páez-Rovira (2016), en cuanto a que debido a la multifactorialidad de la violencia de género, examinar cuáles son los factores de riesgo de este tipo de comportamiento es una tarea difícil y que, por lo tanto, además de evaluar los factores de riesgo de sufrir abuso por parte de la pareja, se deben estudiar las relaciones entre estos factores y tener presente que el número de los mismos demuestra la complejidad en la comprensión de las causas y correlaciones de la violencia sufrida por parte de la pareja víctima de violencia de género.
Limitaciones e investigaciones futuras complementarias
Habría que realizar estudios complementarios en el caso de familias de sectores sociales más amplios para poder determinar si esta conducta masculina caracteriza o no la sociedad dominicana en su conjunto aunque, sospechamos nosotros, esa actitud es fruto, fundamentalmente, de la tradición milenaria y planetaria de predominio absoluto del hombre en el matrimonio, por lo menos hasta mediados del siglo pasado en que, gracias a una serie de acontecimientos –la invención de la píldora anticonceptiva, el acceso de la mujer a las fuentes de trabajo con la consecuente liberación económica que el mismo conlleva, el movimiento de liberación feminista, y otros más- a través de los cuales la mujer ha ido logrando, cada vez más, una posición de igualdad frente el hombre en la unión conyugal.
A la raíz de esta situación de maltrato hemos podido observar que la dependencia económica de la mujer constituye muchas veces un elemento de mucha importancia para el comportamiento dictatorial y violento de los agresores hacia sus cónyuges. Al igual que en el resto del mundo, esta situación está cambiando rápidamente en la República Dominicana –es de destacar que en el país el número de estudiantes universitarias es el doble del de los estudiantes varones- y que, por ley, el conjunto de candidatos a cargos electivos de cualquier tipo debe incluir, como mínimo, un 33% de mujeres.
Adicionalmente a estos datos, debemos subrayar la existencia en República Dominicana de un Ministerio de la Mujer y de unidades de protección contra la violencia de género, como la que se ha estado considerando a lo largo de la presente investigación. Aún más, debemos subrayar que las leyes de protección a la mujer contra la violencia de género son muy estrictas y que con la simple denuncia de parte de éstas los agresores son reducidos a prisión y posteriormente llevados a juicio donde se les aplican penas muy severas. Adicionalmente, en el país también se ha reforzado la obligación de los padres en la manutención de sus hijos menores cuando los mismos abandonan el hogar, con penas de prisión cuando incumplen esta obligación.
Una acción que podría tener grandes repercusiones en la conducta masculina en el matrimonio podría venir del lado de la educación y, más concretamente, de la educación en valores. Programas orientados a incrementar la autoestima y el auto concepto de los niños, y en particular de las niñas, y una prédica sistemática en torno a la igualdad de ambos géneros en la escuela, podría ser de gran ayuda para el cambio del patrón de conducta de los niños –futuros maridos-. Este programa podría, eventual-mente, extenderse a prédicas similares en las iglesias, a través de los medios de comunicación, y en particular a los padres, para que éstos infundan dichos valores a sus hijos.
Una limitación obvia del presente estudio lo constituye lo reducido del número de mujeres (37 en total) consideradas, así como también el hecho de que todo lo estudiado parte de las informaciones de mujeres que han ido a denunciar maltrato por parte de su pareja. El número de mujeres violentadas que no denuncian tal situación, y las informaciones que las mismas podrían aportar, nos parece que puede ser, no obstante, muy importante para una comprensión más acabada del fenómeno.
Dos aspectos adicionales que la actual investigación no contempla lo son, en primer lugar, el efecto profundo que la violencia en el hogar produce en la psicología de los hijos pues este es, de por sí, un tema que merecería una investigación similar a la presente. Por otra parte, el cambio en el marco jurídico que regula las relaciones entre cónyuges, señalado en el párrafo anterior, podría estar modificando de manera sensible el comportamiento en la actualidad de los cónyuges con relación a sus parejas así como también la actitud de la mujeres en el entorno familiar, -requiriendo igualdad en el trato y no sumisión- debido en gran parte a su formación académica, que como vimos tiende a superar a la de los hombres, y por su aporte económico, que es cada vez mayor gracias a esa mayor formación educativa. Si a este cambio de tipo económico se le sumara las acciones en el área de la educación en valores que señalamos más arriba, el resultado podría ser mucho más prometedor aún.
Como temas de estudio complementarios, finalmente, en el estudio sugerimos los siguientes:
· Impacto de la terapia sistémica en casos de mujeres dominicanas víctimas de violencia intrafamiliar.
· Análisis transgeneracional desde una perspectiva sistémica en hombres dominicanos que ejercen violencia intrafamiliar.
· Estudio comparativo del movimiento transgeneracional en mujeres dominicanas víctimas de violencia intrafamiliar y mujeres no violentadas.
· Estudio comparativo del análisis transgeneracional entre mujeres dominicanas víctimas de violencia intra-familiar y grupos de mujeres violentadas de otros países latinoamericanos.



Referencias bibliográficas


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Puente-M., A., Ubillos-L., S., Echeburúa. E. y Páez-R., D. (2016): Factores de riesgo asociados a la violencia sufrida por la mujer en la pareja: una revisión de meta análisis y estudios recientes. Anales de Psicología, 2016, vol. 32, nº 1 (enero), 295-306.
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Von Bertalanffy, L. (1976): Teoría General de Sistemas. Fondo de Cultura Económica. México.

Wiener, N. (1971): Cibernética. Guardiana de Publicaciones. Madrid, España.

1 comentario:

  1. Interesante investigación. Tendré que leerla con mayor detenimiento.

    Por ahora, me llamó la atención que se afirmara que estas mujeres tenían una baja autoestima y por eso han permitido que se diera una situación de sumisión y maltrato. Recordemos que la autoestima no es una cualidad estática, permanente y global. Las situaciones vividas por estas mujeres habrán tenido como resultado un menor sentimiento de valía personal y de capacidad de afrontamiento, pòr lo que en el momento del estudio la autoestima era baja. Siempre recordaré el caso de una mujer muy inteligente y capaz, que se encontraba con una bajísima autoestima después de un demoledor proceso de maltrato psicológico, con algúna agresividad física. Tiempo después del divorcio, tras un tratamiento psicológico, volvió a sus niveles habituales de buena autoestima previas al proceso de violencia.

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