La infidelidad de mi pareja
¿Podré volver a creerle?
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¿Cómo continuar amándole si desconfío?
¿Y con la duda que hago…?
Es habitual la duda después de un episodio semejante y más aun cuando nuestro cónyuge es una persona que camina por la rectitud y gozaba de nuestro respeto absoluto y admiración en todo el sentido de la palabra.
Cuando tal interrogante es
planteada comúnmente ya se han superado varias etapas dentro de la crisis
ocasionada por la infidelidad:
El episodio ya ha sido descubierto.
El trago amargo se ha
asimilado.
Luego ha pasado un proceso
de pedir perdón.
Romper cualquier vínculo
afectivo con el tercero.
Intentar reafirmar los
lazos de confianza nuevamente.
Otro
punto importante es el que la persona que fue afectada valora lo que había
anterior a la infidelidad y decide en muchas ocasiones darle una oportunidad
a la vez que busca humanizar la pareja y entiende que es de los mortales el
equivocarse y rectificar.
De acuerdo a
la Psicología, ante una situación de infidelidad el sujeto afectado atraviesa por una
reacción emocional ante la falta de
lealtad del ser querido, que distorsiona todo el mundo del afectado y su
seguridad personal.
Dentro del
proceso de elaboración de un duelo por infidelidad, es de vital importancia
el hacerse consciente de lo ocurrido y permitirse estar triste. Las lágrimas
siempre son un buen camino hacia la sanación. Después que vuelva la calma y
aceptación, sería oportuno hablar con la persona que nos faltó., sincerarse y ser capaces de
escuchar y apoyarnos.
Puede darse el caso que
dentro de este difícil trayecto el dolor se haya calmado en relación al
inicio del descubrimiento y se tome la iniciativa de restaurar los vínculos
amorosos quebrantados.
Solo que nadie puede
asegurarte si volverá a ocurrir nueva
vez, entonces sería importante reflexionar en relación a la ubicación y
reconocimiento de tu autoestima, si será la persona que debe acompañarme, eso
te dará una panorámica de tu pareja y
de los vínculos relacionales entre ambos. Entender esto permite experimentar
de manera consciente los niveles de lealtad entre ambos, recuperar lazos afectivos
perdidos y los niveles de merecimiento en relación a la relación, además de
permitirle rectificar y regalarle un voto de confianza.
Volver o dejar la relación
es un camino y una decisión que debe darse por voluntad propia. Dentro de
todo eso es razonable el darse el tiempo prudente, para no abocarse a una
determinación que luego tengamos que rectificar, en esas cuestiones las cosas
se van aclarando de acuerdo a como van pasando los días. No se debe tomar
acciones sin estar conscientes de ellas solo porque la rabia nos invada,
cuando nos sintamos serenos y en paz entonces podremos actuar. Los niveles de
confianza se irán recuperando poco a poco, a través de acciones concretas, no
con palabras y sin llevar al implicado a reprochar y acusarle cada vez que
cometa un error y hacerle sentir que le vigilamos y le tenemos a prueba, ya
que eso deteriora rápidamente lo que se está intentando restaurar.
Elio Manuel
Perez Infante (M. A)
Psicólogo
Clínico/ Pedagogo
Contactos:
809-974-3581
C/ Imbert Nro. 45/ 2do. Nivel, Módulo 4tro
San Francisco de Macorís, Rep. Dom.
Equilíbrio Centro Psicológico y Educativo
elio-manuel.blogspot.com
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jueves, 12 de septiembre de 2013
La infidelidad de mi pareja ¿Podré volver a creerle?
“Rol de los padres en el proceso de enseñanza-aprendizaje de sus hijos”
“Rol
de los padres en el proceso de enseñanza-aprendizaje de sus hijos”
En el acelerado devenir de la vida
contemporánea, es casi habitual el que los padres se vean obligados a
incursionar en el pluriempleo por situaciones económicas, cuestión que en la
mayoría de los casos va en detrimento de los más vulnerables dentro del sistema
familiar ”los hijos” a los que se les
priva del acompañamiento adecuado de sus progenitores. De acuerdo a la
Psicología, esto pude afectar tremendamente el desarrollo armonioso de los
niños a nivel emocional y buen funcionamiento de su personalidad en etapas
posteriores.
¿Cómo puede un padre que
trabaje tiempo completo darles seguimiento a sus hijos?
Lo primero es saber y estar seguro de
quién va a quedarse al cuidado de los menores. Averiguar que sea una persona
que los va a formar e instruir en valores oportunos. Que va a seguir el patrón
de crianza que tú le inculcas.
Dentro de las ocupaciones que tengas,
saca tiempo para almorzar con ellos.
Revisa tareas todos los días, aún
cuando tengan a alguien que se ocupe de eso.
Sácalos a dar un paseo frecuentemente.
Pregúntales cómo estuvo su día,
interésate por sus preocupaciones, escúchales.
Enséñales a tener una buena relación
con el creador.
¿Qué hacer como padre si
percibe alguna anomalía en el proceso de aprendizaje de sus hijos?
Acercarse a la maestra tutora de aula
e informarse frecuentemente de cómo va el rendimiento del niño.
En vez de ser un ente acusador en el
proceso de escolarización de tus hijos, más bien que los maestro perciban a
alguien colaborador y amigo que está para ayudar.
Si sospechas que se trata de alguna
condición seria, no dudes en buscar ayuda del profesional competente para cada
cuestión. Lógico que debes informarte en relación a lo que sospeches.
¿Cómo garantizar un año
escolar favorable para nuestros hijos?
Acercarse frecuentemente a la maestra
tutora de aula y darse a conocer con los demás maestros si rotan.
Darle seguimiento diario a la
supervisión de las tareas escolares.
Asignar una tutoría particular.
Escuchar a sus hijos, hacerles sentir
que pueden confiar en usted, que no existe nadie como su persona para que le
comuniquen cualquier situación que les ocurra.
No dejar asignaciones escolares
pendientes.
Motivar siempre al fiel cumplimiento
de los deberes escolares.
Monitorear vía telefónica al niño/a en
relación a las tareas diarias.
Desarrollar con la tutora particular
un conjunto de actividades que estimulen la creatividad y modelamiento de
valores oportunos.
¿Cuáles repercusiones
negativas puede ocasionar el que se le etiquete a tu hijo como niño problema?
Lo primero es la autoestima del
muchacho, ya que esta se puede ver seriamente afectada con ataques a su persona
frecuentemente.
Que en vez de superar favorablemente
un evento crítico en su desarrollo, se quede fijo en esa etapa y persista en la
conducta desfavorable.
Que se sienta rechazado y se convierta
en un rebelde sin causa.
Que haya una baja significativa en su
rendimiento académico considerable en relación a años anteriores.
Elio Manuel Perez Infante (M. A)
Psicólogo
Clínico/ Pedagogo
Contactos:
809-974-3581
C/ Imbert Nro. 45/ 2do. Nivel, Módulo 4tro
San Francisco de Macorís, Rep. Dom.
Equilíbrio Centro Psicológico y Educativo
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